Segundo debate de candidatos presidenciales

MEADE Y NESTORA,

EXTRAÑA OBSESIÓN

Por David Aréchiga Landeros*

   En el segundo debate de los candidatos presidenciales pudimos observar la actitud de José Antonio Meade contra Andrés Manuel López Obrador, señalándole que Nestora Salgado, candidata a Senadora por Morena, es una secuestradora.

  Investigando sobre el caso encuentro que Nestora Salgado es una activista que radicó diez años en Washington donde trabajó y al regresar a México vive en el Estado de Guerrero apoyando a gente pobre de su pueblo con medicamentos, alimentos y asesoría jurídica para proteger sus derechos, donde también fue coordinadora de la policía comunitaria del pueblo Olinalá. Los políticos del lugar se sintieron incómodos por la intervención social de Nestora en asuntos de su competencia y le pusieron un cuatro para quitársela de encima, armándole una denuncia por secuestro por la que fue detenida.

   Nestora es una activista muy conocida en esa región de Guerrero, por lo que fue apoyada por la gente del pueblo y estudiantes normalistas realizaron un cierre general de carreteras, al grado que el mismo gobernador del Estado consideró que era una presa política, En el asunto participó la ONU, recomendando y exigiendo la libertad inmediata de Nestora y la reparación del daño por tratarse de una detención ilegal y arbitraria, habiendo sido liberada.

  Con estos antecedentes resulta improcedente la reacción de José Antonio Meade en contra de Nestora por cuestiones de política electoral, insistiendo públicamente, como lo vimos en el debate, de que se trata de una secuestradora sin tener pruebas de ello, conducta que ha seguido observando durante la semana posterior al debate, en otros medios.

Ricardo Cortés, Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y El Bronco.

  Los asesores de Meade deberían considerar que cualquier ciudadano, aún sujeto a juicio, no debe considerarse culpable hasta que se dicte una sentencia firme que cause estado, en cuyo caso no se encuentra Nestora Salgado, razón por la cual el candidato se está viendo muy mal, pues si llegara a ser Presidente de México, Dios nos libre con ese criterio. La causa de su proceder pudiera ser alguna influencia que esté ejerciendo sobre él Jaime Rodríguez "El Bronco", con su filosofía basada en el "mochamiento" de manos y los latigazos como forma de rehabilitación.

  Es el caso también de Ricardo Anaya, que por más "canallín" que parezca, de defraudador no lo bajan, y resulta que en su caso ni siquiera existe el indicio de una orden de aprehensión y menos un juicio en su contra.

  Esa es la razón por la cual los votantes no estamos tomando en serio los dos debates que se han realizado, pues en lugar de propuestas concretas, viables y bien estructuradas, escuchamos puros chismes de vecindad que no abonan a tomar en cuenta a los partidos y candidatos que se convierten al final como una chistosa caricatura del programa televisivo "El Privilegio de Mandar".

  Puedo concluir diciendo que los candidotes deben tener más respeto por los votantes y tomar en serio su papel de aspirantes a la presidencia de México, que no debe ser considerada como cualquier "baba de perico".

  Resumo:

  "Pepe" Meade no seas malora, y deja en paz a Nestora,

se trata de una señora, que merece tu respeto,

no es una secuestradora.

  Ya quítate esa obsesión, te hace mal al corazón,

y pórtate como Dios manda, pues es mala propaganda,

a tu alta pretensión.

  Mejor prométele al pueblo que bajarás gasolina,

que acabarás corrupción y esta guerra intestina,

y no humilles a mujer como una secuestradora,

con una obsesión insana que denigra y que lastima.

dalan16@hotmail.com  *Doctor en Ciencias.

Universidad de Guadalajara.

Director

Mtro. Jesús Pérez Loza

mtro.perezloza@gmail.com

Guadalajara, Jalisco, viernes 25 de mayo de 2018.